lablanca

Debido a que uno de los principales objetivos del equipo de Kannabia Seeds es volver a las raíces, hemos querido crear algo especial para aquellos que no son indiferentes a la familia WHITE.

Entre sus múltiples variedades nos interesaron principalmente aquellas en las que predominaban el sabor, el rendimiento y la potencia (por sus propiedades medicinales).

Estamos hablando de un híbrido, que se basa en una minuciosa selección de plantas de Great White Shark y Snow White (genotipo original de la variedad La Blanca ) y que mejor cumplía con nuestras necesidades.

GWS es conocido por sus altos niveles de THC y CBD, así como por sus propiedades medicinales, incluido el aumento del apetito y la relajación de los músculos periféricos.

De Skunk #1, la planta heredó un olor dulce y penetrante que se produce al final del crecimiento y al comienzo de la floración. Para estabilizar la variedad, la cruzamos con White Widow, que tenía un componente índico predominante.

El cruce permitió acortar el período de floración a 8 semanas en interior y cosechar a mediados de septiembre cuando se cultiva en exterior.

La variedad tiene una productividad bastante alta para un híbrido con características de sativa , como la estructura, y el rendimiento puede alcanzar los 500 g por metro cuadrado. Responde bien a cantidades mínimas de fertilizante, por lo que hay que tener cuidado para evitar una fertilización excesiva.

La planta tiene un olor bastante desagradable, por lo que hay que tenerlo en cuenta desde el principio del cultivo. Para obtener mejores resultados, recomendamos utilizar macetas de 5 litros y sustrato de coco, así como un sistema de riego por goteo.

Con una altura de planta de 70-85 cm en terreno cerrado, se puede obtener un alto rendimiento.

En campo abierto, la altura de la planta puede alcanzar los 3 metros. La concentración de resina es tan fuerte que ningún cultivador quedará indiferente cuando vea enormes cogollos “confitados”.

Se puede estimular la producción de resina colocando la planta en la oscuridad durante los últimos días antes de la poda. Para potenciar el sabor, recomendamos utilizar carbohidratos de las fases iniciales de floración. La estructura de sus ramas extendidas revela unos potentes cogollos cubiertos de resina que recuerdan a los dientes de un tiburón.

Al cultivar La Blanca comprobarás que a pesar del vigor de la planta (que tiene una gran capacidad de crecimiento y floración), es muy fácil de cultivar y resistente a las condiciones más adversas imaginables. Habiendo sometido a La Blanca a los rigores del método guerrilla, recomendamos esta variedad para este método, que produce excelentes resultados.

En interior se recomienda utilizar el método SCROG.